martes, 18 de junio de 2013

Camaradas, camaritas y compañeros.



En ocasiones cuando se conocen opiniones políticas el perplejo se hace presente obligando a la reflexión sobre qué realmente está presente en los actuales momentos en nuestros escenarios políticos. Estas realidades, probable, sean en consecuencia de las matrices de opinión que se han desarrollado desde que se hizo realidad la “toma del poder”, por ejercicio democrático, voluntario y en base a la Constitución y las leyes correspondientes, del Comandante, Hugo Rafael Chávez Frías, y, en consecuencia, del arribo al poder real de la conceptualidad de la Revolución Bolivariana y la propuesta del Comandante Chávez Frías del “socialismo del siglo XXI”. Aquella y estas realidades no son solo palabras y buenas intenciones sino propuestas y conceptos a desarrollar en la praxis y la reflexión obligada en el marco referente que significa que la Revolución Bolivariana es una revolución y es “la Revolución” que se ha propuesto, por el Comandante Chávez Frías, para Venezuela con “la realidad” que el desarrollo que se ha venido ocurriendo desde el Poder real revolucionario ha traspasado fronteras que han retroalimentado a la propia revolución nacional venezolana.

En esa línea de desarrollo, inexorablemente, debemos aceptar que la Revolución Bolivariana tanto como concepto como en sus praxis es, además de sui generis, profundamente, auténtica en sus paradigmas ideológicos y pragmáticos. Debemos comenzar aceptando que la Revolución Bolivariana es, profundamente, incomparable a modelos, tanto en cuanto revolucionarios en sus procesos hacia la toma del poder como es profundamente desigual al ejercicio del poder en revolución permanente de las ya conocidas revoluciones.

Permítasenos exponer, por ahora, un solo ejemplo que transparentemente nos orienta en conocer y aceptar esas diferencias fundamentales revolucionarias. Podemos demostrar que la Revolución Bolivariana en momento alguno ha tratado de imponer sus paradigmas allende nuestras fronteras en todo caso y en contrario, la expresión en praxis de la Revolución Bolivariana a lo interno de Venezuela sí la  podemos considerar que ha servido de espejo a procesos sociales, reiteramos, procesos sociales más allá de nuestras fronteras. Vamos más allá, nos consideramos que el Comandante Chávez Frías permanentemente manifestó la característica autóctona de la revolución, del modelo no copiable y del respecto a todos y cada uno de los movimientos sociales que se manifiestan en nuestro continente americano. Sí debemos precisar que sí es verdad que el Comandante Chávez Frías ha explicado con las precisiones de cada momento las características de nuestra revolución venezolana como es obligado precisar que aquellas propuestas expuestas e impulsadas por el Comandante Chávez Frías a nivel tanto continental como en los organismos internacionales siempre tuvieron sus bases demostrativas en los derechos que tienen tanto todos los “seres creados en sus expresiones sociales” como los derechos que los países y sus gobiernos deben tener y ejercer en el marco de la paz mundial, el bienestar de las sociedades y los respetos mutuo entre los estado-naciones.

Vayamos al contrario. La diputada María Corina Machado expresó que lamentaba la “…poca firmeza...por parte de la Administración Obama ante el régimen de Maduro…” (notitarde.com. Junio, 06, 2013) Ante estas opiniones de la diputada Machado contrastamos las declaraciones oficiales de la UNASUR reconociendo el triunfo y el Gobierno de Nicolás Maduro Moros. Si nos atrevemos a comparar tiempos históricos, ello nos podría orientar a las profundas diferencias que se expresan en modelos, formas y realidades revolucionarias cuales han impactado las realidades revolucionarias latinoamericanas en las cuales incluimos tanto a Centroamérica como a los países de El Caribe con las inteligentes políticas que se han venido expresando en Venezuela gracias a los trabajos cotidianos realizados por el Comandante Chávez Frías en el proceso de desarrollo de la Revolución Bolivariana y, actualmente, por Nicolás Maduro Moros desde que, responsablemente, asumió las responsabilidades tanto del Estado, el Gobierno como del proceso revolucionario venezolano sin copiar modelos.

Según lo arriba expuesto, podríamos precisar que mientras que las derechas venezolanas no han cambiado su discurso, para ser más precisos, no han evolucionado en sus correspondientes paradigmas de ideología de derechas teniendo en la mano cualquier cantidad de análisis y estudios de las derechas europeas, estadounidenses, japonesas, indochinas y filipinas no han logrado reflexionar para proponer al electorado venezolano un programa de derechas acorde y relacionado con las realidades globales venezolanas mientras que las izquierdas venezolanas, gracias al Comandante Chávez Frías quien analizó las realidades histórico-ideológicas venezolanas, han propuesto y lo vienen desarrollando desde el poder real un y el programa de gobierno para Venezuela autóctono, objetivo y factible en el marco de un proceso a largo plazo profundamente diferente a las propuestas pretéritas de izquierda que se expusieron en esos tiempos pretéritos venezolanos. Es verdad que caben las inquietudes de “los tradicionales” de preguntarse sí este proceso revolucionario bolivariano, nacionalista, chavista y, ahora, con las propuestas de Maduro Moros (léase: “gobierno de calle” y “revolución es calle”) es socialista. Es ello muy respetable como respetable es demostrar otras visiones.

La Revolución Bolivariana es profundamente diferente a todas otras revoluciones que se han expresado en la Historia de la Revolución de la Humanidad pero sin descartar que esta revolución venezolana se niegue a la incorporación de perfectibilidades tanto en sus praxis como teóricas en función y en realidad de los procesos de cambios que se vayan expresando tanto en la estructura económica como en la superestructura del estado venezolano. Uno de los temas recurrentes es la crítica al proceso actual de la revolución en China de todo nuestro respeto pero, presentando nuestras correspondientes disculpas, expresan, esas críticas, las lógicas lagunas tanto las cuales se corresponden con el marco ideológico judeocristiano que ha imperado en el llamado Occidente como el lógico desconocimiento, por diferentes razones, de las realidades tanto históricas revolucionarias para no incluir, en esta oportunidad, las realidades cultural-ideológico-históricas del pueblo chino; como debemos incluir los significados de los cambios que se han desarrollado en China desde el Congreso del Partido Comunista Chino celebrado en diciembre del 1978 que se definieron como las “políticas de reforma y apertura” impulsadas por Deng Xiaoping cuales han permitido importantes y fundamentales cambios en la estructura económica china hasta las realidades actuales que han obligado al Pentágono a comenzar a desarrollar lo que José Vicente Rangel Vale ha denominado con precisión como la “nueva política Obama”. Esa política china le está permitiendo posesionarse internacional y mundialmente como, primeramente, una potencia regional y, seguidamente, en un proceso mundial hacia su consolidación como una potencia mundial en el marco de aquella política del Comandante Chávez Frías de alcanzar un mundo multicéntrico y pluripolar en el marco de un nuevo escenario geopolítico internacional.

El Presidente-obrero, Nicolás Maduro Moros, ha expresado la necesidad de desarrollar “zonas económicas especiales” en el marco de las realidades objetivas venezolanas tanto en función de sus ventajas objetivas económicas como y aquí lo novedoso de la propuesta de Maduro Moros cual se diferencia a las realidades expresadas en otras zonas económicas especiales de que esas zonas especiales deberán estar enmarcadas en los paradigmas correspondientes de la Revolución Bolivariana, en el marco dialéctico de la expresión económica socialista en equilibrio de la productividad-ganancia-socialista y el empresariado nacionalista y, evidentemente, agresivo como empresario exportador.

Es de obligación expresar que, por ejemplo, la “zona económica especial” de Shenzhen, al sur de China, concretamente, en la provincia de Guangdong, según visita in situ por nos realizada, en sus principios se expresó con bases extremadamente anti-lógicas cuando analizamos, con la objetividad teórica requerida, como era la sobre-explotación de la masa obrera, entre otras realidades. Lo interesante de la propuesta de Maduro Moros sería que las zonas económicas especiales que se expresen en territorio venezolano deberán estar enmarcadas en los derechos constitucionales y las leyes de la República, especialmente, aquellos derechos referidos a los y las trabajadores. Es decir, que la propuesta de Maduro Moros no solo impacta, sustancialmente, a la estructura económica sino impone los paradigmas de la super-estructura al tiempo que tiene impactos objetivos en la política internacional de la Revolución Bolivariana según las propuestas del Comandante Chávez Frías arriba en mención.

La neo-etapa actual de la Revolución Bolivariana es particularmente importante para la revolución.

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