domingo, 13 de diciembre de 2015

EL EJEMPLO (Compañeros y Compañeras)

Las elecciones parlamentarias presagiaron tempestad en el campo escuálido, y también en el campo Bolivariano. La similitud nos llama a la reflexión.

¿Qué hay de igual en los dos campos que reaccionaron de la misma manera frente a las elecciones? ¿Cómo ese comportamiento influyó en el apego popular? ¿Cómo remediarlo? ¿Cómo marcar la necesaria diferencia con el campo escuálido? Son preguntas que surgen de inmediato, busquemos respuestas.

Primer hecho: El parlamento es una fuente de privilegios, los escuálidos lo tallaron así, de esa manera satisfacía la docilidad y el clientelismo propio  y necesario para esa clase política. LA REVOLUCIÓN HEREDÓ ESE PARLAMENTO Y ESE PARLAMENTARISMO:

Segundo hecho: Las elecciones escuálidas estaban adaptadas al parlamento que se eligió. Fue pelea a cuchillo, disputa de egoísmos buscando capturar esos privilegios. LA REVOLUCIÓN HEREDÓ ESAS ELECCIONES.

Tercer hecho: Las elecciones y el parlamento tallan en los parlamentarios y en los electores conductas mezquinas propias del capitalismo, de la oligarquía. Impregnan a la sociedad de le ética infame del egoísmo.

Primera conclusión: La Revolución, el espíritu revolucionario se vio perjudicado por las elecciones y el parlamento escuálido, en sus filas se implanto un comportamiento oligarca que los alejó de la masa, nos hizo parecer iguales, no nos diferenció.

Teníamos que, desde la victoria de las pasadas elecciones parlamentarias encontrar otra manera de elegir y de legislar. Una manera socialista. De lo contrario, las elecciones y el parlamento serían obstáculo (como ahora) para la implantación de las nuevas relaciones humanas socialistas, las basadas en la fraternidad, en el amor, no en la guerra de todos contra todos.

¿Cómo debíamos hacerlo?

La Revolución bolivariana, que es una Revolución pacífica, obligada a convivir con los escuálidos, debió buscar caminos inéditos para los cambios, en estos caminos el ejemplo es principal arma, con el ejemplo de vanguardia se labran conductas en la sociedad.

Siendo así, en las elecciones parlamentarias, la vanguardia socialista, que es el PSUV, pudo dar un gran salto en la construcción de un nuevo parlamentarismo, de una nueva manera de elegir, pudo haber dado una señal al pueblo de los que nos diferencia de los escuálidos.

Los candidatos electos (en las pasadas elecciones) en las listas del PSUV, debieron renunciar a sus privilegios en el parlamento, no recibir tanto dinero, se le fuera garantizado, de la forma más modesta posible, y apoyados en los Consejos Comunales y Las Comunas, la satisfacción de sus necesidades, renunciar a su derecho de secretaria, asistentes, guardaespaldas, etc. Las casas regionales de los partidos proveerán de modestas oficinas a los parlamentarios y los viajes se fueran reducido al máximo.

De esta manera se fuera dado el ejemplo de un nuevo parlamentarismo, se fuese demostrado que era posible. El parlamento debió dejar de ser un medio de vida para transformarse en un medio de servir a la sociedad, en un verdadero instrumento socialista.

La Revolución, el PSUV, necesitan dar señales a la sociedad de que somos diferentes a los escuálidos, de que hay intención clara de construir una nueva relación humana, que existen razones profundas para creer en los bolivarianos.

Parecernos a ellos es el suicidio.


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