jueves, 6 de junio de 2013

Los Estados Unidos de América y la Revolución Bolivariana.

La única verdad geopolítica que realmente conocemos en la praxis de la Revolución Bolivariana es que la contradicción fundamental de nuestra revolución son los Estados Unidos de América. Es una relación bilateral donde se mantiene, permanente e históricamente, presente dicha contradicción cual, a nuestro criterio, aún, públicamente, no la hemos expresado para su análisis buscando los correspondientes equilibrios obligados para ambos países, Venezuela y EEUU, cuando, se deseen y/o se quieran alcanzar unas relaciones de respeto y de “no interferencia en los asuntos internos”. Fundamentalmente sí nos referimos a los “principios de Bandung” el tema de las relaciones bilaterales se densa y los acuerdos a alcanzar se crisparían porque, probablemente, se globalizarían todos los “asuntos” y paradigmas que se fueren a colocar en la mesa de negociaciones para así, paulatinamente, ir moviéndonos hacia equilibrios convenientes para ambas realidades objetivas nacionales.

La arquitectura de las negociaciones tendrían sus esquemas particulares para cada lado de la mesa de negociaciones sustentada en objetivas realidades que han estado y están presentes en las relaciones históricas que se han mantenido en los tiempos de relaciones diplomáticas aún con sus realidades de tensas relaciones más por injerencias con origen en Washington que frente a relaciones equilibradas y, socialmente, colaboradoras con objetivas realidades sociales y económicas estadounidenses según los diseños ético-histórico-bolivarianos con origen en Caracas.

Las relaciones bilaterales desarrolladas en profundidad, fundamentalmente, desde el descubrimiento del petróleo con las realidades en injerencias en las praxis de los “golpes de estado”, sean las “particulares” relaciones ¿bilaterales? cuando los tiempos de la 4ta. República, sean las álgidas y contrapuestas relaciones durante el actual proceso en revolución bolivariana y nacionalista.

Pero ¿Por qué nos consideramos que las relaciones bilaterales entre Venezuela y los EEUU de América las podríamos calificar, cuasi permanente e históricamente, como álgidas? Pues vayamos a la Historia de las Relaciones Diplomáticas por espacios históricos bien definidos. Nos preguntamos como bien lo propuso Eleazar Díaz Rangel en su columna de los domingos en Últimas Noticias, titulado: “Los 100 golpes reconocidos” (19, mayo, 2013) sobre las relaciones bilaterales. Comencemos. La primera realidad con la cual nos topamos es el “golpe de estado” contra don Rómulo Gallegos (dejemos atrás otras realidades, por ahora). El gobierno de los EEUU de América invitó a don Rómulo Gallegos a realizar una visita oficial al país del norte. Durante su visita fue aclamado por las “masas neoyorquinas” cuando, en cadillac descubierto, se trasladaba por la 5ta. Avenida de esa financiera e importante ciudad estadounidense. Su visita estuvo realzada por el apoyo de directores y artistas de la industria cinematográfica estadounidense con producción de afiches conmemorando su presencia en suelo estadounidense. Pero el Pentágono tenía su propia agenda y llevó de visita oficial a don Rómulo Gallegos a una base naval para que “disfrutara” de la “visión celestial” del poderío naval del Imperio. Aquella visita oficial se realizó en el verano estadounidense. Parece que don Rómulo Gallegos ha debido ser un Presidente con mucho coraje y sólidos principios lo cual incomodó, evidentemente, al Poder estadounidense y, sencillamente, “lo tumbó”, así de simple.

Quizás podríamos continuar mencionando sobre lo que aprendió don Rómulo Betancourt, aquel trotskista del “Plan de Barranquilla” y de su estancia en Costa Rica y La Habana (según mientan), del “golpe de estado” contra don Rómulo Gallegos y preguntarnos sí Marcos Pérez Jiménez percibió el “poder del Poder” estadounidense durante su periplo por Miraflores pero de lo que si estamos convencidos es que don Rómulo Betancourt si reflexionó sobre “pasadas experiencias personales” y alcanzó acuerdos con el status quo criollo, es decir, con la burguesía criolla como intermediaria de Washington referidos a los futuros de Venezuela. Pero nos preguntamos ¿Por qué tumbaron a don Rómulo Gallegos? ¿Era ello imprescindible realizarlo? ¿Qué había detrás de ese objetivo político del Imperio? Y ¿cuál y cómo afectaba su política imperialista mundial?

Nos consideramos que es normal que no nos recordemos de la Historia realidad que se sucede en la mayoría de los casos personales y colectivos y/o que no queramos recordar la Historia por razones, generalmente, de poder; es decir, razones que permitan justificar la permanencia del status quo según intereses que podrían abarcar desde el poder hasta intereses de clase. En este caso en concreto deseamos traer a la memoria colectiva una realidad que marcó la Historia de la Humanidad desde finalizada la 2da. Guerra Mundial, la imposición en “ayuda humanitaria” del Plan Marshall hasta, prácticamente, como hecho histórico, la “Caída del Muro de Berlín”, espacio histórico cual hemos titulado como la “Guerra Fría” como concepto y praxis del Imperio estadounidense, de la praxis socio-económica del imperialismo estadounidense y, aparentemente, por y en consecuencia de la evolución en perfectibilidad del sistema capitalista.

La ideología que contenía la “Guerra Fría” se expresó como esa fábula referida por Umberto Eco en su libro: “A paso de cangrejo” (Debate. Barcelona, 2007, pp. 57-58) del “lobo y el cordero” de Gayo Julio Fedro y/o sí ustedes lo prefieren el cuento de “Caperucita y el lobo feroz”.  ¿Por qué tumbaron a don Rómulo Gallegos? Estupenda inquietud histórica, al menos la mía, claro, como historiador y profesional de la “pajita dialéctica”. En primera instancia, como primer paso, debemos recordar que don Rómulo era “adeco”, es decir, social-demócrata posiblemente de izquierda de esos que ya no existen. Es decir, “casi comunista” según la tesis pentagónica estadounidense. En segunda etapa, debemos conocer la composición del gabinete de gobierno que presidía don Rómulo. En tercer término, debemos tener presente el espacio histórico cuando fue elegido don Rómulo Gallegos hasta cuando fue tumbado “democráticamente”. En último término, no debemos olvidar que ya en 1947 se estaba desarrollando la política anti-comunista cuando los EEUU de América se vieron frente a realidades inobjetables internacionales: el desarrollo de la “Guerra Civil” china cuando era inevitable el avance de los ejércitos del Partido Comunista Chino y la decadencia por corrupción del Gobierno de Chiang Kaishek; la división de la península

No hay comentarios:

Publicar un comentario